El orden correcto para aplicar los productos de cuidado de la piel
Sabemos que el mundo del cuidado de la piel puede ser abrumador. Con tantas opciones de productos y diferentes tipos de piel, es fácil perderse. Pero no te preocupes, estamos aquí para aclarar tus dudas y guiarte paso a paso. Aplicar los productos en el orden adecuado no solo ayuda a que cada uno funcione mejor, sino que también maximiza sus beneficios, asegurando que tu piel reciba todo el amor que merece.
Así que, ya sea que estés comenzando tu rutina o quieras mejorarla, sigue leyendo. Aquí aprenderás la manera más efectiva de aplicar tus productos para que cada uno cumpla con su función y tu piel luzca radiante y saludable.

- Limpieza: Comienza con una limpieza suave para eliminar la suciedad, el maquillaje, el exceso de grasa y otras impurezas de la piel. Puedes usar un limpiador facial adecuado para tu tipo de piel, ya sea en forma de gel, espuma, leche o aceite.
- Tónico: Después de la limpieza, aplica un tónico facial para equilibrar el pH de la piel y prepararla para los productos que se aplicarán a continuación. El tónico también puede ayudar a eliminar los residuos de limpiador que puedan haber quedado en la piel.
- Tratamientos específicos: Aplica cualquier tratamiento específico, como sueros o tratamientos para problemas de la piel (por ejemplo, suero antioxidante, suero para el acné, suero para las manchas, etc.). Estos productos suelen tener una textura ligera y están formulados con ingredientes activos concentrados para abordar problemas específicos de la piel.
- Hidratación: Aplica una crema hidratante para mantener la piel suave, flexible e hidratada. Elige una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel y preferencias personales. Si tienes la piel seca, es posible que prefieras una crema más rica, mientras que si tienes la piel grasa, es posible que prefieras una crema más ligera o en gel.
- Protección solar: Por último, aplica un protector solar durante el día como paso final de tu rutina de cuidado de la piel. El protector solar ayuda a proteger la piel de los daños causados por los rayos UV y a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas oscuras y el cáncer de piel.