¿Sabías que las líneas de expresión pueden ser en realidad señal de deshidratación cutánea?

¿Sabías que las líneas de expresión pueden ser en realidad señal de deshidratación cutánea?

 

Es común que, a medida que envejecemos, veamos cómo aparecen las temidas líneas de expresión o arrugas en nuestro rostro, las cuales a menudo se asocian con la pérdida de elasticidad y firmeza de la piel y son generalmente una consecuencia natural del paso del tiempo. Sin embargo, lo que muchos no saben es que, en algunas ocasiones, lo que percibimos como una línea de expresión no es más que una señal de deshidratación en la piel. Aquí te explicamos por qué esto puede ocurrir y cómo diferenciar entre ambos.

 

La deshidratación cutánea

La deshidratación de la piel ocurre cuando la epidermis (la capa externa de la piel) pierde agua de manera más rápida de lo que es capaz de reponerla. Esto puede suceder por diversas razones, como la exposición excesiva al sol, el clima frío, el uso de productos de limpieza agresivos, una ingesta insuficiente de agua, entre otros factores. Cuando la piel se deshidrata, no solo pierde su capacidad de mantenerse flexible y suave, sino que también puede volverse más propensa a la aparición de líneas finas, que en ocasiones confundimos con arrugas o líneas de expresión.

A menudo, las líneas de expresión se forman debido a movimientos repetitivos de los músculos faciales, como sonreír, fruncir el ceño o levantar las cejas. Sin embargo, cuando la piel está deshidratada, estas mismas líneas pueden ser más marcadas y notarse incluso sin haber realizado ninguna de estas expresiones faciales. Esto se debe a que la piel deshidratada pierde volumen y elasticidad, lo que hace que las arrugas temporales se marquen de forma más profunda.

¿Cómo diferenciar entre una línea de expresión y una señal de deshidratación?

Es posible que te estés preguntando cómo saber si una línea en tu rostro es una línea de expresión habitual o si es un indicio de que tu piel necesita más hidratación. Aquí te damos algunos consejos para distinguirlas:

  1. Líneas superficiales: Las líneas causadas por deshidratación suelen ser más finas y superficiales. Suelen aparecer de manera horizontal o vertical, en áreas como la frente, alrededor de los ojos (la zona de las patas de gallo) o en las mejillas. Si notas que estas líneas desaparecen o se suavizan cuando aplicas una crema hidratante o cuando bebes suficiente agua, es probable que sean causadas por deshidratación y no por un envejecimiento natural.

  2. Reacción a la hidratación: Si aplicas un buen hidratante o utilizas un serum con ácido hialurónico y notas que las líneas se difuminan o desaparecen, es una señal clara de que la causa de las líneas es la falta de hidratación, no el envejecimiento.

  3. Textura de la piel: La piel deshidratada tiende a sentirse áspera o tirante. Si la piel en general parece más opaca y seca, junto con la aparición de líneas finas, entonces la deshidratación es la culpable.

  4. Tiempo de aparición: Las líneas de expresión debido al envejecimiento tienden a ser más permanentes, y se notan incluso sin la necesidad de aplicar o no hidratantes. Si las líneas aparecen o se profundizan en el transcurso de una jornada, o después de un periodo de estrés o clima seco, es probable que la deshidratación esté involucrada.

¿Cómo prevenir y tratar la deshidratación de la piel?

La buena noticia es que la deshidratación de la piel es algo que puede tratarse y prevenirse fácilmente con algunos cambios en tu rutina diaria. Aquí tienes algunos consejos:

  1. Hidratación interna: Beber suficiente agua es clave para mantener la piel hidratada desde el interior. Se recomienda beber al menos dos litros de agua al día, pero este número puede variar según el clima y las necesidades de cada persona.

  2. Uso de hidratantes adecuados: Elige cremas hidratantes que contengan ingredientes como el ácido hialurónico, la glicerina y ceramidas. Estos ingredientes ayudan a atraer agua hacia la piel y a retenerla durante más tiempo.

  3. Protección solar diaria: El sol es uno de los factores más comunes que deshidratan la piel. El uso constante de protector solar no solo protege de los efectos nocivos de los rayos UV, sino que también previene la pérdida de hidratación

  4. Evitar productos abrasivos: El uso excesivo de productos con alcohol, astringentes o exfoliantes fuertes puede agravar la deshidratación. Opta por limpiadores suaves y exfoliantes que no alteren la barrera natural de la piel.

  5. Humidificadores en ambientes secos: Si vives en un clima seco o frío, utilizar un humidificador puede ayudar a que el aire no absorba la humedad de tu piel, manteniéndola más hidratada.

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